Mis pequeños héroes: Marie Curie

Me llamo María Sklodowska, aunque todo el mundo me conoce como Marie Curie. 

Víctor Lloret Blackburn es un periodista especializado en historia, colaborador habitual en la Cadena Ser, director editorial de las revistas de historia de National Geographic corresponsal en España de la revista británica Private Eye. 

Wuji House es una productora de Barcelona dedicada a la creación, desarrollo y producción de contenidos audiovisuales para TV, editoriales, publicidad y multimedia. 

Hoy os traigo este cuento ilustrado sobre una mujer fascinante y admirada: Marie Curie, la única que ha conseguido ganar dos premios Nobel en dos categorías distintas, uno en física y otro de química. 

El cuento está narrado en primera persona (por lo que podemos adquirir el rol de Marie al ir contando su vida). Asimismo, narra como tuvo que ir superando una serie de obstáculos hasta alcanzar sus sueños. 

En el, se tratan valores tales como: la superación, debido a que en esta época las mujeres no podían asistir a la universidad y ella lo consiguió, gracias a su perseverancia en sacar buenas notas en el colegio y con la ayuda de su hermana. Años más tarde, estos esfuerzos tuvieron tal recompensa que fue la mejor nota de la facultad de física y la segunda mejor nota en matemáticas. 

El segundo valor que destaco es el trabajo en equipo, porque gracias a su marido Pierre Curie, ella pudo poner a prueba varios experimentos y juntos descubrieron los elementos radioactivos, basados en el uranio y su brillo. Asimismo, destaco la inteligencia de Marie que le puso los siguientes nombres a los elementos que descubrió: Polonio (por el país en el que nació) y al segundo Radio. 

El tercer valor que destaco es la empatía, debido a que cuando fue a recoger el premio Nobel de física, el que estaba premiado era su marido y no ella por ser mujer. En un acto de amor, Pierre le dijo al jurado que, si su mujer no ganaba el Nobel, él tampoco lo recibiría. 

Fue una mujer innovadora para su época, fundo el Instituto Curie (uno de los centros de investigación más importantes del mundo). De igual forma, a ella se le debe el invento de los Rayos X, los cuales, en las ambulancias que fueron conocidas en la Primera Guerra Mundial como “las pequeñas Curie” fueron pioneros, porque permitían ver las heridas internas del enfermo. 

El libro viene presentado con una portada dura y consta de 32 páginas. Con respecto al texto este es bastante denso y con las palabras en minúsculas, por lo que es para un nivel avanzado de lectores (mayores de 7 años), pero siempre para la etapa de infantil o en casa, podemos leer nosotros el cuento, y podemos ayudarnos de sus maravillosas ilustraciones. 

En relación a las ilustraciones estas son preciosas y muy coloridas, con un bonito efecto acuarela y de aspecto Kawaii (adjetivo japones para decir que es tierno o cuqui), es por esto a lo que me refería de ir narrando el cuento, porque las ilustraciones ya por ellas mismas, cuentan la historia. 

¿Recomiendo el libro? Absolutamente sí, porque promueve las ganas de no rendirse nunca, conseguir nuestros sueños, y transmite valores tales como el positivismo, la superación, el trabajo en equipo, la perseverancia y la empatía. Un cuento ilustrado para el público infantil donde conocerán a la gran mujer que fue Marie Curie y su legado histórico. Al final del cuento podemos encontrar un cronograma de su vida y un pequeño resumen de sus logros.

Como propuestas de actividades para trabajar este libro os propongo:

“Uranio” mágico: en este experimento hemos querido, de forma simbólica, que los más pequeños observen el brillo del uranio. Primero creamos, la escala cromática con colorante alimentario, agua y papel. Una vez hecho ese paso, en el cuento se explica que, a más cantidad de Uranio, más brilla y a menos cantidad, brilla poco. Por ello, hemos utilizado una linterna para crear ese efecto, cuando más cerca está, más brillantes son los colores y cuando se aleja, menos brilla. 

Radiografías con bastoncillos: creamos diferentes radiografías de nuestra mano con cola y bastoncillos. Primero marcaremos el contorno de la mano sobre una cartulina negra, y después irán poniendo los bastoncillos.

Página web de los ilustradores: Wuji House

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