¡No! No es justo. ¡No quiero ser bajito!
Laura Ellen Anderson es una ilustradora profesional de cuentos infantiles que Nació en Essex en 1988 Estudió ilustración en el University College Falmouth y se graduó la primera de su clase en 2010. Desde entonces, ha tenido la suerte de trabajar con muchas editoriales del Reino Unido y Estados Unidos. Su libro de imágenes No quiero tener el pelo rizado ha sido publicado en más de diez idiomas y es el primero de una serie de futuros libros con el título “No quiero”.
Hoy os traigo el siguiente libro que trata un tema muy importante para mí, ya que toda mi vida me he considerado una “retaquilla”, y este álbum ilustrado es una buena manera de darle sentido de manera divertida y amena a un problema de autoestima como es la altura.
El protagonista de la historia esta cansado de ser tan bajito y ser el objeto de burlas por parte de sus compañeros. Es tan bajito, que no puede ni montar en las atracciones de feria. Un día muy enfadado, lanza su preciado osito de peluche y este, se queda colgado de un árbol. ¿Podrá rescatarlo al ser tan bajito? ¿Recibirá ayuda?
Con este libro podemos trabajar el autoconcepto y la autoestima, ya que tenemos que hacerles ver a los peques que ser alto a veces es una ventaja, y otras no. Por ejemplo, yo me acuerdo de que cuando iba al colegio, como era tan bajita, en los festivales de fin de curso siempre me ponían en primera fila y a los altos detrás. También en mi niñez se decía eso de “Si bebes leche te harás muy alto” o “Si tienes fiebre, vas a crecer”, yo no se cuanto de cierto hay en estas afirmaciones, pero creo que hay que ser un poco conscientes de nuestra fisionomía, y tanto si somos altos o bajos, explicarles a los peques, que todos somos iguales.
En el libro aparecen los siguientes valores: la amistad, la generosidad y el trabajo en equipo. Comenzaré explicando este último, ya que nuestro protagonista muestra el problema de que su osito se ha enganchado a la rama de un árbol. El pequeño se pone a llorar y una niña alta le pregunta si quiere que le ayude. Ella, aunque es alta y lo intenta, no llega a coger el osito. Gracias al ingenio del mas pequeño, deciden subirse a caballito y gracias al conjunto de los dos, pueden llegar a rescatar al osito.
En segundo lugar, quiero destacar la generosidad que tiene la niña alta al ver que el niño tiene un problema, y le intenta ayudar. Luego cuando consiguen rescatar al osito, el protagonista en un acto de agradecimiento le ofrece es oso. Por último, hablar de la amistad, a que debido al problema y gracias a su solución, estos forman un bonito tándem que se entienden y se complementan, y deciden hacerse amigos, porque ellos dos juntos no entienden de diferencias.
No quiero ser bajito viene presentado con portada dura de cartoné y consta de 40 páginas. En relación con el texto, este se muestra presentado tanto en minúscula, como en mayúsculas. Es ideal para lectores un poco más experimentados (mayores de 5 años) aunque, para infantil siempre lo podemos adaptar mediante un teatro de marionetas o una dramatización, o incluso enseñando las imágenes del cuento, mientras lo vamos narrando.
Con respecto a las ilustraciones, estas son muy bonitas y expresan mucho sentimiento, y cobran vida por ellas mismas. la autora e ilustradora intenta con ellas que empaticemos con el protagonista de la historia.
¿Recomiendo el libro? Absolutamente sí, porque es un tema muy importante para tratar tanto en el aula como en casa, y más si lleva consigo valores añadidos, tales como: la amistad, la generosidad y el trabajo en equipo.
Como propuesta de actividades os propongo:
Nos medimos en clase: con ayuda de una cinta métrica, iremos midiendo a los peques e iremos marcando su marca en una cartulina previamente puesta en la pared.
¿Quién es más grande? Un material creado por @tizascerasytijeras donde se repartirán todas las cartas entre todos los jugadores y a la de tres se les dará la vuelta. El que tiene la carta más alta se lleva todas las cartas de la mesa.
Laura Ellen Anderson es una ilustradora profesional de cuentos infantiles que Nació en Essex en 1988 Estudió ilustración en el University College Falmouth y se graduó la primera de su clase en 2010. Desde entonces, ha tenido la suerte de trabajar con muchas editoriales del Reino Unido y Estados Unidos. Su libro de imágenes No quiero tener el pelo rizado ha sido publicado en más de diez idiomas y es el primero de una serie de futuros libros con el título “No quiero”.
Hoy os traigo el siguiente libro que trata un tema muy importante para mí, ya que toda mi vida me he considerado una “retaquilla”, y este álbum ilustrado es una buena manera de darle sentido de manera divertida y amena a un problema de autoestima como es la altura.
El protagonista de la historia esta cansado de ser tan bajito y ser el objeto de burlas por parte de sus compañeros. Es tan bajito, que no puede ni montar en las atracciones de feria. Un día muy enfadado, lanza su preciado osito de peluche y este, se queda colgado de un árbol. ¿Podrá rescatarlo al ser tan bajito? ¿Recibirá ayuda?
Con este libro podemos trabajar el autoconcepto y la autoestima, ya que tenemos que hacerles ver a los peques que ser alto a veces es una ventaja, y otras no. Por ejemplo, yo me acuerdo de que cuando iba al colegio, como era tan bajita, en los festivales de fin de curso siempre me ponían en primera fila y a los altos detrás. También en mi niñez se decía eso de “Si bebes leche te harás muy alto” o “Si tienes fiebre, vas a crecer”, yo no se cuanto de cierto hay en estas afirmaciones, pero creo que hay que ser un poco conscientes de nuestra fisionomía, y tanto si somos altos o bajos, explicarles a los peques, que todos somos iguales.
En el libro aparecen los siguientes valores: la amistad, la generosidad y el trabajo en equipo. Comenzaré explicando este último, ya que nuestro protagonista muestra el problema de que su osito se ha enganchado a la rama de un árbol. El pequeño se pone a llorar y una niña alta le pregunta si quiere que le ayude. Ella, aunque es alta y lo intenta, no llega a coger el osito. Gracias al ingenio del mas pequeño, deciden subirse a caballito y gracias al conjunto de los dos, pueden llegar a rescatar al osito.
En segundo lugar, quiero destacar la generosidad que tiene la niña alta al ver que el niño tiene un problema, y le intenta ayudar. Luego cuando consiguen rescatar al osito, el protagonista en un acto de agradecimiento le ofrece es oso. Por último, hablar de la amistad, a que debido al problema y gracias a su solución, estos forman un bonito tándem que se entienden y se complementan, y deciden hacerse amigos, porque ellos dos juntos no entienden de diferencias.
No quiero ser bajito viene presentado con portada dura de cartoné y consta de 40 páginas. En relación con el texto, este se muestra presentado tanto en minúscula, como en mayúsculas. Es ideal para lectores un poco más experimentados (mayores de 5 años) aunque, para infantil siempre lo podemos adaptar mediante un teatro de marionetas o una dramatización, o incluso enseñando las imágenes del cuento, mientras lo vamos narrando.
Con respecto a las ilustraciones, estas son muy bonitas y expresan mucho sentimiento, y cobran vida por ellas mismas. la autora e ilustradora intenta con ellas que empaticemos con el protagonista de la historia.
¿Recomiendo el libro? Absolutamente sí, porque es un tema muy importante para tratar tanto en el aula como en casa, y más si lleva consigo valores añadidos, tales como: la amistad, la generosidad y el trabajo en equipo.
Como propuesta de actividades os propongo:
Nos medimos en clase: con ayuda de una cinta métrica, iremos midiendo a los peques e iremos marcando su marca en una cartulina previamente puesta en la pared.
¿Quién es más grande? Un material creado por @tizascerasytijeras donde se repartirán todas las cartas entre todos los jugadores y a la de tres se les dará la vuelta. El que tiene la carta más alta se lleva todas las cartas de la mesa.
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