¡Hola! Nunca
voy en hora porque no se contar…. ¡Pero sueno de maravilla! ¿Puedo quedarme con
usted, para hacer sonar mis campanas?
Iratxe López de Munáin, es una ilustradora residente en Barcelona. Trabaja en diferentes proyectos para editoriales y estudios, pero también ha impartido talleres de ilustración en diferentes centros y ciudades.
Un pequeño reloj despertador nunca marca las horas correctamente porque no sabe contar, pero sí tiene un tilín especial. Un día, el dueño de la tienda le echa, y el pequeño reloj inicia un pequeño viaje en busca de un compañero de vida. ¿Encontrará el despertador a ese alguien especial en su vida?
Esta historia nos hace reflexionar sobre varios aspectos desde su primera página. En primer lugar, destacaré el autoconcepto que tiene de sí mismo el reloj, ya que este, aunque no sepa contar ni dar bien las horas, presume de que tiene un tilín muy especial, pero no por ello es aceptado por los demás protagonistas de la historia. Esto viene a indicarnos que, aunque a muchas personas no les agrademos, siempre tenemos que querernos a nosotros mismos y, sobre todo, a nuestras diferencias.
En segundo lugar, aparecen los valores de la cooperación y la creatividad, debido a que el despertador ayuda al pato y viceversa. El pato iba a ser vendido porque no despertaba a la granja. El reloj le presta su ayuda, y es por ello por lo que llegan a un acuerdo, de que el pato le enseñaría a poner bien las horas de su reloj, a cambio de que este con su tilín especial despierte a la granja. Por lo tanto, también podemos destacar la resolución de problemas, muy importante en la etapa de la Educación Infantil, en la cual, nos tenemos que concienciar que mediante el juego y la imaginación, los peques se enfrentarán, resolverán y analizarán la situación por ellos mismos, siendo nosotros unos guías para ellos.
En tercer lugar, quiero destacar el valor de la superación, debido a que el reloj no deja de buscar un compañero de viaje, aunque el mundo le rechace, y no cesa en su empeño.
Tic Tac ¡Cuac! viene presentado con portada dura de cartoné y consta de 48 páginas. Un aspecto para destacar es el tamaño del libro ya que, al ser muy grande, las ilustraciones cobran vida. En relación con el texto, este se muestra presentado en minúscula y todo es a base de diálogos. Es ideal para lectores un poco más experimentados (mayores de 6 años) aunque, para infantil siempre lo podemos adaptar mediante un teatro de marionetas o una dramatización.
Con respecto a las ilustraciones, estas son muy grandes y vienen presentadas en tonos pastel. Me ha gustado mucho la simbología de los colores y destacaría ese color rojo del reloj que le dota de intenso, activo, optimista y seguro de sí mismo. ¿No describe a la perfección la personalidad de reloj en todo el cuento?
¿Recomiendo el libro? Absolutamente si, ya que este cuenta con valores tales como el autoconcepto, la amistad y la superación, los cuales, hay que tener presentes en nuestro día a día en el aula de infantil.
Os
propongo estas dos actividades para trabajar tanto los números como las horas:
Los números: un recurso de ABN, llamado
"los números amigos, donde he creado una serie de
niños/as haciendo de forma simbólica la cantidad de los números con la mano. Es
un buen recurso que yo utilizo para complementar el panel del número protagonista.
Las horas: un recurso de @entre_tea para trabajar y entrenar la
comprensión de las horas. Es importante la explicación teórica de qué es una
hora, un minuto y un segundo. De esta forma, las horas con “menos..” serán
comprendidas y asentadas con mayor facilidad. La temática son la rana y el
caracol 🐸🐌.
La rana indica los MINUTOS y, a pesar
de ir de uno en uno, podemos contarlos de 5 en 5. El CARACOL indica las horas y
las contamos de uno en uno porque va más despacito. Los podéis descargar en el
siguiente enlace:
Comprar aquí:
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